¿Cómo puedo destacar en la profesión de abogado? Parte 2

Aprende las nuevas técnicas de derecho visual y jurisprudencia que darán un impulso a tu carrera - Parte 2
La primera y mejor victoria es conquistarse a uno mismo.

Platón

Si has llegado hasta aquí es porque has leído la primera parte del artículo, en la que hablábamos de las dudas comunes en nuestras carreras profesionales, de la posibilidad real de cambio y compartíamos 3 pautas para ayudarte a dar un giro a tu carrera: 1. Desafíate a ti mismo; 2. Argumenta; 3. Conquista un puesto. Si has pasado directamente a la parte 2 sin haber visto la parte 1, no pasa nada, pero te recomiendo que leas también el artículo introductorio (IR AQUÍ).

Algo que ya habrás notado es mi insistencia en la creencia en uno mismo y en la capacidad de cambio. Sé que puedo "perder puntos" con algunos colegas ilustrados cuando insisto en este aspecto, pero francamente, no puedo evitarlo. He conocido mentes brillantes que se estancaron y otras que tuvieron muchas menos oportunidades o una educación formal "de primer nivel" que lograron más resultados y posiciones de relevancia. Siempre me ha gustado observar a las personas, sus comportamientos y elecciones, y llevo casi 20 años dirigiendo equipos. ¿Qué factores diferencian a los profesionales excelentes? ¿Es posible identificar características comunes en estos perfiles? Mi respuesta es "sí". 

Estas personas son resistentes, perseverantes, adaptables, creativas, curiosas, empáticas y creen en sí mismas y en los demás. Asumen que todo es posible, que el "sistema" puede ser burlado y que la adversidad puede transformarse en oportunidad. Dedican mucho tiempo y esfuerzo a sus proyectos, no miran de reojo o hacia atrás todo el tiempo. Quieren realmente algo diferente, estudian, comparten conocimientos e inspiran a sus líderes para que sean aún mejores. Saben que los grandes logros son la suma de pequeños éxitos y que este camino es diario. Simplemente "lo hacen posible". 

Y no puedes "hacer que suceda" algo nuevo, algo mejor, si no crees que es posible. Así que te invito a hacer esta reflexión mental constantemente. Piensa en tus propósitos, evita contaminar tu mente con problemas que están fuera de tu alcance, empieza tus días haciendo la cama, meditando: inspira, espira e inspira. ¿DE ACUERDO? Ahora, vamos a ser prácticos, después de todo tienes grandes logros por delante. 

En la primera parte del artículo, presenté la primera pauta que debería ayudarte en este proceso de crecimiento profesional: Desafíate a ti mismo. Significa que para romper la inercia, tendrás que hacer un esfuerzo. No conseguirás resultados diferentes haciendo las mismas cosas. Así que, a partir del reto planteado, el proyecto creado, la presentación realizada, los alineamientos con los equipos, es el momento de generar una historia de éxito, el famoso "caso". 

  1. Generar un caso. 

¿Qué es un "caso" o "historia de éxito"? Sencillo, es un éxito que se puede demostrar, informar de manera que quede clara la planificación, las actividades y la dinámica aplicada para lograr un resultado significativo. 

Las "historias de éxito" suelen referirse a logros que no son ordinarios, es decir, aquella actividad que ya realizas a diario, por ejemplo, leer tus correos electrónicos, difícilmente será considerada una "historia de éxito". A no ser que cree una técnica de lectura y organización dinámica de los buzones de correo electrónico y a partir de ahí replique esta metodología y otros obtengan un éxito similar de su técnica. Así, la "historia de éxito" se relaciona con lo extraordinario, lo que no sólo es relevante, sino también inusual, y para el conjunto de la obra es digno de atención. Si la "historia de éxito" pudiera representarse físicamente, imagínese como un trofeo. Es algo que destaca y quienes lo ven saben que es un logro.

Pero, ¿cómo generar un "caso"? Ya has hecho la parte más importante, que era desafiarte a ti mismo y a tu organización. Este reto debe convertirse en un proyecto con propósitos claros. Recuerda la estructura de presentación que hemos establecido, que también sirve como estructura básica para un proyecto. A partir de esta estructura, su proyecto tiene un plan y su plan debe ser ejecutado, supervisado, medido y ajustado hasta alcanzar el resultado deseado. Este resultado es la pepita que se convertirá en la joya que es el "estuche", es decir, no hay oro sin la pepita, pero aún habrá que pulirla para llegar al "estuche". 

Normalmente, el "caso" se construye a partir de esta trayectoria que he resumido anteriormente. Recrearás literalmente tus pasos de forma sintética y lógica, demostrando a través de una presentación en Powerpoint, un vídeo, un artículo o una serie de posts, etc., lo que has conseguido, cómo y por qué este resultado es significativo y diferenciado. ¿Está claro? 

Tomemos un ejemplo del ámbito jurídico. Imagínese que es usted un abogado que trabaja en el ámbito de los litigios, que podría ser un litigio civil, por ejemplo. Su objetivo es coordinar una cartera en el bufete de abogados para el que trabaja. Sabe que necesita llamar la atención de sus directivos, socios y clientes para tener una buena oportunidad. Estás decidido a hacerlo y preparado para el reto. Así que se crea un proyecto para aumentar el beneficio económico (ahorro generado por la acción legal) del principal cliente de la empresa. Demuestras que el beneficio económico actual, media histórica de los últimos 24 meses, se ha estancado en el 80% y que a través de un análisis cuantitativo de la base de datos, revisión de las tesis, patrones de decisión, pretendes implantar unas métricas (¡mira Jurimetrics!), crear indicadores de gestión (conozca las métricas jurídicas) y mejoras en el flujo operativo, como: (i) mejor selección de los casos en la fase inicial para los acuerdos; (ii) bonificaciones por los éxitos del equipo que trabaja en la negociación; (iii) incentivación de los acuerdos posteriores a la sentencia con bajas posibilidades de revocación; (iv) revisión de las tesis con bajos índices de éxito, etc. De tal manera que los primeros resultados se pueden cosechar ya en el primer mes y en seis meses tendrás un escenario completo. 

Realizas un seguimiento semanal con tu equipo para supervisar de cerca el proyecto y un seguimiento mensual con tus líderes para que todo el mundo esté al día; mantienes a tu equipo (y a ti mismo) motivado; haces los ajustes necesarios según el progreso del proyecto y sigues adelante. Si el proyecto está bien elaborado y la planificación está bien ejecutada, debería cosechar los resultados esperados. Si no ha ocurrido como te hubiera gustado, cálmate, hay mucho que aprender de un "fracaso", como por ejemplo: qué se podría haber hecho de otra manera y qué factor o factores fueron determinantes para el éxito o no. Lo más importante es que tienes una opinión basada en datos, una experiencia mucho más rica y con mucha más fuerza para apoyar tus argumentos. No te rindas si no lo haces bien a la primera y preocúpate si aparentemente "nunca" te equivocas.  

Pero volvamos a nuestra historia y concluyamos que se consigue, de media, en seis meses, un aumento de 5 puntos porcentuales en el beneficio económico de esa cartera. Ahora, imaginemos que el volumen de contingencia estimado de la cartera piloto en la que has trabajado era de 20 millones. Si se consigue un aumento del 5% en el ahorro, eso significa una evitación de costes de 1 millón. Esta es tu idea del millón de dólares. Las cifras de los litigios masivos son superlativas, cualquier punto porcentual puede crear una gran diferencia en términos absolutos. Has conseguido lo que querías, has probado y confirmado tu hipótesis, has demostrado que las nuevas prácticas han presentado, de forma constante, mejores resultados y que son replicables. Excelente, ¡ahora es el momento de ganar este proyecto! 

  1. Conquistar una posición

Dejamos el campo de la jurimetría, la gestión jurídica a través de los datos, para entrar en el Derecho Visual. Este es el momento de hacer volar su presentación. No vayas a entregar tu anillo de oro envuelto en papel de periódico. Acuérdate de reverdecer tus laureles con la organización, es decir, quieres ese puesto, ¿no? Por lo tanto, negocia esta posición con tus líderes, deja claro desde el principio que si demuestras el resultado, ¡el puesto es tuyo! Si no es así, ¿el siguiente lo será? ¿Qué nuevas oportunidades se le ofrecerán? Si no hay puestos vacantes, una beca, un aumento de la remuneración, una oportunidad para liderar un área de innovación... No esperes a que te llamen, recuerda que la gente está ocupada, si eres tú quien quiere, eres tú quien tiene que pedirlo, deja claro de qué eres capaz. 

Si no ocurre nada de esto, hazlo igualmente. Hazlo por ti mismo y estate atento a nuevas oportunidades profesionales. Alguien te valorará. Tampoco hay que andarse con rodeos. Si insistes, te comprometes, quemas energía extra y no consigues un puesto mejor, entonces deberías considerar la alternativa de buscar una nueva organización. A veces las relaciones se vuelven un poco tibias y es mejor seguir adelante. Hazlo con la "cabeza fría", tienes una trayectoria, una historia, mantén las puertas abiertas, puede ser que hoy el lugar donde estás no sea el mejor para ti, pero no hay forma de garantizar que en el futuro tampoco lo sea. Deja claro a tus dirigentes las razones que te llevan a tomar esta decisión, no se lo digas de repente, cumple los plazos hasta el final, no pases nunca de esa imagen de "dar una patada a la lata". De verdad, no lo hagas. No vale la pena. Y si realmente cambias, ten claro a dónde vas, cuáles son los propósitos y dedícate mucho en esta nueva oportunidad, porque todo será nuevo y lo ideal es que no tardes en brillar, no te conformes. 

Algo muy importante en tu viaje de conquista de posiciones es llevar tu trofeo contigo. Así es, a pesar del trabajo conjunto realizado en el entorno de la oficina, la estructura física, financiera y de servicios que se te ofreció, si tú creaste el proyecto y fuiste el principal responsable de convertirlo en realidad, negocia desde el principio una autorización para que utilices este "caso" con fines de aumentar tu carrera profesional.  

Recuerda pedir permiso para publicar y compartir tu "caso", pide hacer presentaciones internas a los socios, a tus compañeros y, sobre todo, al cliente. Generar autoridad en el tema. Descaracteriza el material, para que no se den a conocer datos sensibles, la identidad del cliente, partes, etc, y publica tu "caso" en tu linkedin y redes sociales / grupos especializados. Llama a la puerta de canales que presenten webinars jurídicos, páginas de empresas especializadas, busca legaltechs que les guste el tema al que te dedicaste, habla con influencers del área, es decir, pon a "correr" este caso de éxito. Se sorprenderá de la secuencia de puertas que pueden abrirse para usted. Buena suerte.

Me gustaría hacer una última invitación para que lean el artículo escrito para los jóvenes abogados aquí. Hay mucho contenido relacionado con lo que acabamos de hablar. Aprovecha y síguenos en las redes sociales, siempre estamos compartiendo consejos interesantes, webinars gratuitos y, por supuesto, nuestros "casos de éxito". Hasta la próxima. 

Rui Caminha

Abogada, emprendedora digital, graduada por la Universidad de São Paulo, cursando un máster en la FGV-SP.

Fundador y CEO de Juristec+, cofundador y director de Villa | Visual Law Studio, profesor de Visual Law, conferenciante internacional con más de 15 años dedicados a la innovación jurídica y pionero en el desarrollo de tecnologías y soluciones en Jurimetría, ciencia de datos jurídicos, IA aplicada al derecho, analítica y Visual Law.

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